La Metodología de Pensamiento de Diseño “Design Thinking” aplicado a cualquier aspecto de nuestra vida personal y profesional, nos permitirá obtener más y mejores resultados, al habilitarnos para enfrentar los problemas y los retos de una manera más constructiva y creativa. Y las finanzas personales no son la excepción.
Aunque el término Pensamiento de Diseño (Design Thinking) se ha puesto de moda, no es un concepto nuevo. Es una metodología que los ingenieros llevan utilizando durante generaciones y se basa en cinco principios generales que habían desarrollado durante muchos años para resolver principalmente retos de diseño.
El primer principio es la empatía, todo comienza por empatizar con tu cliente, tus usuarios, buscar ver las cosas a través de sus ojos para conocer sus deseos y necesidades. Y que esto te permita crear un mejor producto o generar una mejor experiencia para tus clientes.
En el caso de tus finanzas personales, la empatía tiene que ver contigo mismo, es decir, ser consciente de tu relación con el dinero, tener claras tus creencias, ideas y referencias con respecto a la riqueza, los ricos, el éxito, la abundancia o la escasez. Algunas preguntas que te pueden dar una pista en este aspecto son las siguientes: ¿el dinero fue causa de problemas en tu casa? ¿tus padres hablaban de dinero contigo? ¿Qué piensas del dinero?
El segundo principio es definir el problema real, generalmente es necesario profundizar para encontrar el verdadero problema, comúnmente decimos que es como quitar las capas de una cebolla para llegar al centro del problema, es como atravesar diferentes cortinas de humo que nos distraen del verdadero problema o dolor. Debemos tener claro cual es el problema real que deseamos resolver, para entonces resolverlo.
En el caso de tus finanzas personales, es probable que lo que estas viviendo sea que no terminas de pagar tus deudas, o que no tienes la menor idea en donde gastas tu dinero, o quizá ganas más y en poco tiempo ya no te alcanza, o probablemente acumulas dinero fácilmente, pero en poco tiempo con tus malas decisiones lo pierdes igual de rápido, o puede ser que solo necesites obtener información de fuentes y asesores confiables para mejorar tus rendimientos. Indagando a profundidad en la situación en la que te encuentres por medio de hacerte varias preguntas para llegar al verdadero problema, podrás identificar si se trata de creencias negativas y limitantes, de malos hábitos, o de conceptos erróneos o quizá solo de falta de información confiable.
El tercer principio es idear, crear una serie de posibilidades o soluciones potenciales que podrían funcionar para resolver el problema. Esto se puede hacer mediante varias herramientas como la lluvia de ideas, mapas mentales, emplear diferentes enfoques, etc.
En el caso de tus finanzas personales, es probable que te hayas dado cuenta de que tus creencias y conceptos con respecto al dinero te limitan y te restan, entonces, quizá valga la pena identificar formas para cambiarlas o resignificarlas, leer libros de autoayuda de expertos en la materia como Tony Robbins o Harv Eker, por medio de programación neurolingüística (PNL), etc. Otra opción sería identificar posibles herramientas para el manejo y control de gastos, o metodologías para el pago de tus deudas en tarjetas de crédito. O cursos y masterclass de inversiones.
El cuarto principio es prototipar, esto consiste en escoger la idea más prometedora y desarrollar un modelo o prototipo funcional de ser posible en un formato físico, que te permita medir y evaluar tu idea.
En el caso de tus finanzas personales, este principio, por ejemplo, podías aplicarlo dependiendo de tus conocimientos en elaborar un formato en excel de un presupuesto mensual, también podría funcionar una libreta dedicada, o quizá una aplicación de celular de control de gastos diarios. Es importante señalar que en este aspecto debes empezar eliminando tus deudas, al mismo tiempo que empiezas a tener control de tu presupuesto. Esto te dará margen para ahorrar y posteriormente invertir.
El quinto principio es probar, esto quiere decir hacer las pruebas necesarias para poner a prueba el prototipo o tu modelo. Y así obtener retroalimentación los más rápido posible de tu idea. Hoy más que nunca es importante hacer ajustes y mejoras, para volverlas a presentar al mercado o a tus clientes.
En el caso de tus finanzas personales, muchos sabemos lo que tenemos que hacer, “saber” no es el problema, donde muchos se estancan y se pierden es en el “hacer”, y aquí es donde cobra vital importancia probar el excel o la aplicación que hayas escogido y validar si funciona para ti, dependiendo tu estilo de vida, pon a prueba por ejemplo el método “bola de nieve” o el “emocional” para el pago de tus tarjetas de crédito, y has ajustes de ser necesario.
Como podrás darte cuenta, esta metodología no solo aplica a problemas de ingeniería, puedes utilizarlos para cualquier aspecto de tu vida. Estos son un conjunto de principios básicos que funcionan como un sistema operativo, que, de aplicarlos sistemáticamente y hacerlos propios, te permitirán afrontar los problemas que tengas en tu vida de una manera distinta, como quizá lo has venido haciendo en el pasado.